Cuba antes de la Revolución

La Cuba colonial se mantuvo casi totalmente al margen de la acción política propia del proceso. A esa paz contribuye de modo especial el auge económico del azúcar, el café y el tabaco.

Desde fines del Sigo XVIII la metrópoli comenzó a extraes enormes riquezas del país, ya vinculado de modo irreversible al mercado capitalista internacional.

El cambio progresivo se extiende desigualmente por el país, lo cual provoca una división de la clase terrateniente en dos estratos diferenciados.

La revolución iniciada el 24 de febrero de 1895 fue una consistencia del pueblo cubano. Cuando las perspectivas favorecían las armas cubanas, los imperialistas norteamericanos atacaron las colonias españolas. Los grupos metropolitanos que vivían de la riqueza de Cuba prefirieron entregarla al nuevo amo.

La republica de 1902 surgió a modo de sustitutivo de la anexión colonial. Con la Enmienda Platt que reconocía el derecho de intervención norteamericana en los asuntos internos e internacionales de la nueva republica y con la concesión de las bases navales y la concertación de un tratado llamado de Reprocidad se constituyeron los pilares de una dominación norteamericana sobre Cuba.

Después de 1915 aparecen grandes organizaciones proletarias y los gérmenes fértiles del socialismo científico.

En 1921- 1923 se desencadena la crisis deflacionaria con la ruina de numerosos propietarios cubanos. Este empobrecimiento del país reveló de modo elocuente la debilidad de las estructuras semicoloniales.

En esta época se comienza a comprender lo que significaba la Revolución socialista. Entre 1923 y 1925 se desata la ola revolucionaria. La respuesta de esto fue la dictadura del general Machado, este acrecentó la corrupción y prorrogo sus poderes por la violencia.

En 1933, el tambaleante régimen de Machado estaba a punto de dar paso a una revolución.

Alarmada por la situación cubana, la recién estrenada administración de Franklin D. Roosevelt designó embajador en La Habana a B. Summer Welles, con la misión de encontrar una salida a la crisis dentro de los mecanismos tradicionales de dominación neocolonial. Pero la mediación de Welles se vio sobrepasada por los acontecimientos: el 12 de agosto Machado huía del país, derrocado por una huelga general.

Un levantamiento de las clases y soldados del ejército junto con el Directorio Estudiantil Universitario y otros grupos insurreccionales llevó al poder un gobierno revolucionario presidido por Ramón Grau San Martín.

Se condujo a una transacción con las fuerzas revolucionarias y democráticas que serían plasmadas en la Constitución de 1940. Con esta nueva Carta Magna, que recogía importantes reivindicaciones populares, se abrió un nuevo período de legalidad institucional.

El primer gobierno de esta etapa estuvo presidido por Fulgencio Batista. Durante el gobierno de Batista, la situación económica experimento una mejoría propiciada por el estallido de la Segunda Guerra Mundial, coyuntura que beneficiaría aun más al sucesor, Ramón Grau San Martín, quien resultó electo en 1944 gracias al amplio respaldo popular que le granjearon las medidas nacionalistas y democráticas dictadas durante su anterior gobierno.

La corrupción administrativa se complementaba con el auspicio de numerosas bandas gansteriles, que los auténticos utilizaron para expulsar a los comunistas de la dirección de los sindicatos en medio de la propicia atmósfera de la guerra fría.
Aunque todo auguraba el triunfo ortodoxo en las elecciones de 1952, las esperanzas se verían frustradas por un golpe militar. El descrédito en que la experiencia auténtica había sumido a las fórmulas reformistas y las instituciones republicanas, así como la favorable disposición hacia un gobierno de «mano dura» por parte de los intereses norteamericanos y algunos sectores de la burguesía criolla, favorecieron las ambiciones de Fulgencio Batista, quien a la cabeza de una asonada militar, asaltó el poder el 10 de marzo de 1952.

Debido a todo iba naciendo un movimiento de nuevo tipo, encabezado por Fidel Castro, un joven abogado cuyas primeras actividades políticas se habían desarrollado en el medio universitario y las filas de la ortodoxia. Preconizando una nueva estrategia de lucha armada contra la dictadura, Fidel Castro se dio a la silenciosa y tenaz preparación de esa batalla.

Las acciones se desencadenarían el 26 de julio de 1953. Al fracasar la operación, decenas de asaltantes que cayeron prisioneros fueron asesinados. Otros sobrevivientes, entre los que se encontraba Fidel Castro, fueron juzgados y condenados a severas penas de prisión.

Entretanto, la dictadura enfrentaba la crítica coyuntura creada por el descenso de los precios del azúcar con la manida fórmula de la restricción productiva. Para contrarrestar sus efectos depresivos, el gobierno inicia una movilización compulsiva de recursos financieros que, en proporción apreciable, terminarían en las arcas de los personeros del régimen.
Tras demostrar la imposibilidad de toda lucha legal contra la tiranía, Fidel Castro marcha hacia México con el propósito de organizar una expedición liberadora e iniciar la guerra revolucionaria. Por su parte, los partidos burgueses de la oposición ensayan una nueva maniobra conciliadora con Batista en busca de una salida «política» a la situación. El fracaso terminaría por hundirlos en el desprestigio.

El 2 de diciembre de 1956, Fidel Castro desembarcaba al frente de la expedición del yate Granma en las Coloradas, provincia de Oriente.

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Influencia de la revolución cubana

La influencia de la revolución cubana

En los años inmediatos a la Revolución cubana, desde la década del sesenta,los procesos revolucionarios se transformaron en una alternativa a imitar para importantes sectores políticos y sindicales de América Latina, que veían en este modelo una posible solución a los problemas particulares de su respectiva nación.
luego de resolverse la crisis de los misiles en 1962 y sin tener completa certeza del apoyo soviético, el gobierno cubano formuló una política activista destinada a defender sus planteamientos e intereses en el extranjero. De esta forma, se fue forjando un servicio exterior amplio y capacitado, experto en diplomacia, economía internacional, espionaje y asuntos militares, que mantenía buenas relaciones con la mayor cantidad de países posible. Con ello, se buscaba ampliar y fortalecer sus influencias hacia movimientos izquierdistas de carácter internacional, que estuviesen o no organizados como partidos comunistas. El efecto de estas acciones fue que la idea de lucha armada, reinstalada por la propia Revolución cubana, contribuyera al surgimiento de una izquierda revolucionaria, que desde entonces se enfrentaría con una izquierda tradicional.
Guerra de guerrillas y “Che” Guevara En este período la forma más común de lucha revolucionaria fue la guerra de guerrillas, la que se generalizó en varios países del continente americano. El estilo de Fidel Castro fue imitado por diversos grupos revolucionarios, que buscaban, por medio de las armas, cambios sociales, políticos y económicos. Estos planteamientos eran alentados por Ernesto “Che” Guevara, quien advertía que era posible replicar la misma situación ocurrida en Vietnam
Los grupos guerrilleros desarrollaron diferentes conflictos armados en los que hostigaban al enemigo con ataques rápidos y sorpresivos, que en algunas ocasiones incluían voladuras de construcciones o secuestro de armas, provisiones e incluso personas. Asimismo, se movilizan generalmente por territorios de compleja geografía y en pequeños grupos, lo que los vuelve difícil de combatir.
Debido a la falta de recursos de Cuba, el apoyo a los movimientos guerrilleros latinoamericanos fue mayormente político y moral. No obstante, la isla servía de apoyo, de retaguardia y centro de formación e instrucción de estos revolucionarios. La admiración hacia el proceso cubano se demostró en la primera conferencia de la Organización Latinoamericana de la Solidaridad en La Habana en 1967, cuyo objetivo era reunir a todos los movimientos guerrilleros del continente.
La Revolución sandinista En Nicaragua también surgieron guerrillas como una respuesta revolucionaria al gobierno de Anastacio Somoza García y su familia, quienes estaban en el poder desde 1936. Su estilo, claramente personalista, la utilización de recursos del Estado en su propio beneficio y la alianza con Estados Unidos, impulsaron a que en 1961 surgiera un movimiento guerrillero con el nombre de Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)
Este reunía tanto a grupos de corte marxista-leninistas como a otros más moderados, y sus puntos básicos eran el nacionalismo, el antiimperialismo y el marxismo-leninismo. A partir de 1977, los enfrentamientos del FSLN contra la Guardia Nacional comenzaron a ganar efectividad. Ante ello, el gobierno nicaragüense perdió el apoyo estadounidense, con lo que el país se sumergió en un aislamiento internacional. Una huelga general revolucionaria durante junio de 1979 provocó la final caída del régimen; el día 19 de ese mes una columna de mil guerrilleros sandinistas irrumpió en Managua. Pronto Somoza huyó a Paraguay, donde fue asesinado por guerrilleros argentinos al año siguiente, mientras que en Nicaragua se instaló un gobierno revolucionario sandinista.
Otros movimientos en la región La Revolución cubana, entonces, influenció a América Latina, no solo en el sentido del protagonismo alcanzado por la izquierda y los partidos marxistas en el continente, sino que por el aporte teórico de una forma de lucha nueva y que tuvo ciertas victorias. A pesar de que algunos movimientos revolucionarios latinoamericanos fueron eficaces y duraderos, como el colombiano, que se ha mantenido hasta el día de hoy por medio de las Fuerzas Armadas de la Revolución Colombiana (FARC) y el peruano, Sendero Luminoso, que adquirió esta fórmula desde 1960, la mayoría fracasó en el camino.
Esto se debió a que, en su conjunto, ni las masas rurales ni urbanas resultaron ser absolutamente revolucionarias; a su vez, tanto las elites como las clases medias se mostraron favorables a la restricción de los derechos democráticos al ver amenazados sus intereses, ya que Estados Unidos les impondría restricciones económicas a los países involucrados.
Los gobiernos militares en América Latina La aplicación de la Doctrina de Seguridad Nacional instaló, entre los militares, la idea del enemigo interno que se expresó en un fuerte anticomunismo. Incluso sucedió que gobiernos reformistas que habían sido respaldados por Estados Unidos, terminaron siendo destituidos por las Fuerzas Armadas de sus respectivos países, también con el apoyo norteamericano. Así, en las décadas de 1960 y 1970, en medio del auge de los grupos de izquierda, proliferaron los golpes de Estado protagonizados por los militares, quienes ejercieron una dura represión y pusieron en jaque a los sistemas democráticos de la región. Los únicos Estados latinoamericanos que entre los años sesenta y noventa estuvieron regidos por gobiernos civiles fueron Costa Rica, México, Venezuela y Colombia
La mayoría de los gobiernos militares que se establecieron en América Latina se caracterizaron por los siguientes aspectos: La institución militar asumió el poder para reestructurar la sociedad y el Estado, de acuerdo con la Doctrina de Seguridad Nacional. • Se eliminó o redujo drásticamente la actividad política, prohibiéndose los partidos políticos, clausurándose el Congreso y evitándose la competencia electoral pluralista en la mayoría de los casos. Se buscó eliminar la participación de los sectores populares en política; se controlaron los medios de comunicación, mediante la clausura o la censura; se persiguió, encarceló o exilió a los oponentes políticos, considerados como una amenaza para la seguridad interna del país. Los militares no movilizaron a sus seguidores ni crearon un partido político, sino que integraron a individuos e intereses privados.
Las violaciones a los Derechos Humanos Los nuevos gobiernos militares aplicaron, en su mayoría, políticas represivas que culminaron en violaciones a los Derechos Humanos. Esto se expresó en una gran cantidad de víctimas por causas políticas, detenidos desaparecidos, ejecutados, torturados y exiliados. Numerosas organizaciones de izquierda fueron perseguidas y suprimidas. La sociedad en su conjunto vio cómo se puso fin abruptamente a las libertades que hasta entonces todos podían ejercer. No solo las Fuerzas Armadas, sino que una serie de organismos participaron en la persecución de los militantes de izquierda. Algunos de ellos, como la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional) creada en 1974 en Chile, a cargo del general de Ejército Manuel Contreras, generó un aparato represivo que implicó gravísimas violaciones a los Derechos Humanos. Estas incluyeron identificación, hostigamiento, persecución y, en muchos casos, desaparición o muerte de numerosos opositores a los regímenes militares. La DINA logró traspasar fronteras, creando una coordinación con los servicios de inteligencia militar en Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay.
Las violaciones a los Derechos Humanos, si bien fueron un elemento común a todas las dictaduras regidas por el principio de la Doctrina de Seguridad Nacional, fueron llevadas a cabo con distintas intensidades. Mientras que en algunos países el número de víctimas fue más bien limitado, aunque no por ello menos grave, en otros, como en Perú y Guatemala, alcanzó a alrededor de 30 mil personas. Hasta el día de hoy, la lucha en favor del pleno esclarecimiento de estos atropellos ocupa un lugar central en las sociedades y gobiernos latinoamericanos. Tras años de haber negado u omitido lo ocurrido, hoy muchos militares y civiles han sido procesados por la Justicia de sus respectivos países. Incluso algunos de los crímenes cometidos contra ministros de Estado o dirigentes izquierdistas fueron reconocidos por la Organización de Naciones Unidas, organismo que condenó la violación de los DD HH en nuestro país.

http://www.slideshare.net/JosGonzalez1/la-influencia-de-la-revolucion-cubana

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Entrada y salida de Cuba

Cubanos esperan poder entrar y salir libremente de la isla

Los cubanos necesitan permiso para salir de la isla. Y, si se quedan fuera mucho tiempo, no pueden volver.

Hace un año, el presidente Raúl Castro quiso «actualizar» las leyes migratorias y permitir la libertad de movimiento. Hasta ahora, las restricciones siguen vigentes.

Pero mientras el parlamento se prepara para su primera sesión anual este lunes, los cubanos están cometiendo la osadía de esperar que esta vez las cosas cambien.

En La Habana, hacen largas filas todas las mañanas afuera de las oficinas de emigración.

Con gordos fajos de fotografías y documentos en la mano, muchos llegan bastante antes de que se abran las puertas a las 8:00AM para asegurarse una cita.

El tablero de anuncios oficial de la oficina del distrito de Vedado está cubierto de papeles amarillos que detallan las muchas reglas y regulaciones.

Los que pretenden viajar necesitan una carta de invitación de la persona que desean visitar (el costo, US$200) y el permiso para abandonar su lugar de trabajo. Para personas con grados profesionales, eso significa una carta firmada por un ministro. También necesitan US$150 para el permiso de salida, más de siete veces el salario mensual promedio.

A los críticos del gobierno se les puede denegar el permiso para viajar. Y profesionales de alto rango, como los médicos, se enfrentan a restricciones adicionales.

Esperanzas de reforma

«Hasta donde yo sé, Cuba es el único país con estas reglas. No deberían existir», argumenta Yenier del Prado, que tuvo que esperar cuatro meses para obtener su permiso de salida.

Su familia ya vive en Estados Unidos y tenía una visa de dicho país para visitarlos. Pero antes de eso, Cuba tuvo que aprobar su salida.

«El procedimiento es demasiado, y es muy caro», se queja Adanay Martin, que tiene la esperanza de viajar a México para estudiar una maestría en ciencias de la computación.

«No estoy de acuerdo con la ley, tienen que deshacerse de ella. Pero al menos estamos hablando de eso ahora. Es un paso hacia delante», dice ella, después de presentar su propia solicitud de un permiso de salida.

En el Congreso del Partido Comunista de abril del año pasado, Cuba anunció cientos de reformas sociales y económicas inimaginables destinados a salvaguardar el sistema socialista. Las oportunidades para hacer negocios privados se ampliaron, a las personas se les permitió comprar casas y autos y se estableció como un principio viajar libremente.

En agosto, el presidente Raúl Castro confirmó que la política cubana de migración se alteraría, en parte porque, según dijo, algunas regulaciones que se justificaban en 1959, «para defender la revolución», ya no tiienen razón de ser.

Cuba dice que cerró sus fronteras poco después de la revolución como un asunto de seguridad nacional: EE.UU., a solo 90 millas (145km) de distancia, era la base de una fuerte oposición al régimen de Castro.

El gobierno también estaba luchando contra una fuga de cerebros, y acusaba a EE.UU. de cazar furtivamente a sus ciudadanos mejor formados para socavar la revolución.

Incluso hoy en día, cualquier cubano que llega a EE.UU. tiene derecho a la residencia después de un año.

«Las normas se establecieron para controlar quién podía ir y venir, pero creo que las circunstancias son diferentes y los cubanos deben poder viajar con un pasaporte», argumenta Rafael Hernández, editor de la revista de ciencias sociales Tema.

El anuncio del cambio fue anticipado ampliamente en la última sesión del parlamento en diciembre. Pero después, Raúl Castro dijo que era un «tema complejo» y que el cambio vendría «gradualmente».

Así que todos los ojos están puestos en la próxima Asamblea Nacional del lunes, donde hay una cautelosa esperanza de que se avance.

«Creo que el consenso [de cambio] es bastante grande. Pero hay una cierta resistencia a cambiar una política de casi 50 años», dice Hernández.

«Hay gente en el gobierno que piensa que tal vez habrá una fuga de cerebros. Pero yo no creo que será más de lo que tenemos ahora», dice. «Si hacemos este cambio, por fin, los que se van también serán capaces de volver. No se perderán de Cuba para siempre.»

El arte de salir

En la actualidad, cualquier persona que se quede en el extranjero durante más de 11 meses pierde los derechos de residencia. Según la Oficina Nacional de Estadística, 38.165 personas estaban «perdidas» en ese sentido solo en 2010.

Durante muchos años, los que salieron de la isla fueron vistos como traidores o enemigos de la revolución. La retórica ha cambiado, con el reconocimiento oficial de que muchos cubanos se van por razones económicas.

Ahora se argumenta que suavizar las restricciones les permitiría a quienes trabajan fuera mantener sus lazos en la isla y potencialmente volver con nuevas experiencias y, lo que es muy importante, nuevos fondos.

El tema se ha vuelto una discución pública.

Durante la Bienal de arte de este verano se pudo ver una obra que representaba una cerca cuyo alambre estaba roto en forma de un avión que parecía atravesarla, como si se estuviera escapando.

Y se expuso una casa al frente del mar que estaba decorada como un aeropuerto, con figuras de gente saliendo por las ventanas y colgando de los techos.

«Cuando comenzamos este proyecto algunos de mis amigos me dijeron que seríamos arrestados, que no podíamos hacerlo», recuerda el artista Nadal Antelmo. Su exposición explora la naturaleza cambiante de la emigración, y el uso de la palabra «gusano» para referirse a los que se fueron.

«Creo que habría sido difícil estudiar este tema en el pasado, y sobre todo ponerlo en la calle para que la gente lo vea e interactúe. Así que creo que hay un cambio», dice Nadal, rodeado de sus estatuas.

«Todavía hay miedo, y los prejuicios acerca de la migración siguen siendo el lugar común. Pero creo que la voluntad de cambio está ahí». Aunque todavía no se ha convertido en una política concreta.

Más de un año después de que se les prometió suavizar las reglas de emigración, los cubanos siguen esperando.

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/07/120721_cuba_ley_castro_migracion_salir_entrar_dp.shtml

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Cuba hoy

Asegura el 85% de los Cubanos que no se ha Beneficiado de «las Reformas»

El 85 por ciento de los cubanos ha asegurado que no se ha beneficiado «directamente» de las reformas que ha puesto en marcha el Gobierno de Raúl Castro, las cuales incluyen cambios inéditos en el actual sistema económico de corte socialista, según una nueva encuesta realizada por el Instituto Republicano Internacional (IRI).

Apenas un 14 por ciento reconoce haberse beneficiado de las medidas que entraron en vigor oficialmente en abril del año pasado. De ese grupo, el 83 por ciento ha obtenido permiso para el trabajo por cuenta propia, el ocho por ciento ha podido comprar o vender viviendas y un cinco por ciento negociar con coches. De hecho, la percepción sobre los resultados que están teniendo las reformas son poco positivas.

El 57 por ciento de los cubanos piensa que su economía familiar no ha variado en el último año y un 17 por ciento cree que ha empeorado. El 23 por ciento opina más bien que ha mejorado. En comparación con el sondeo anterior –publicado en julio de 2011– son más los cubanos que creen que la situación ha mejorado, ya que en ese momento apenas un 18 por ciento sentía que su economía familiar había experimentado cambios positivos.

En cuanto su visión del futuro, el 59 por ciento de los cubanos cree que su situación económica continuará igual. Un 27 por ciento se manifiesta optimista y cree que podría mejor en los próximos doce meses, mientras que un ocho por ciento opina que irá a peor. Sobre la realidad actual de la isla, el 37 por ciento piensa que las cosas en Cuba van «mas o menos» y un 27 por ciento afirma que «mal».

Tan sólo un 19 por ciento cree que van «bien» y un ocho por ciento que «muy mal». Al ser consultados sobre cuál era el principal problema de Cuba, el 51 por ciento coincidió en que son «los bajos salarios y el alto costo de la vida», el 16 por ciento que la existencia de una doble moneda y el 13 por ciento que la alimentación. Apenas un uno por ciento de los encuestados dijo que eran la «falta de libertades y el sistema político equivocado».

CAMBIOS POLÍTICOS

El tema de los cambios que esperan los cubanos en la isla ha sido abordado en este nuevo sondeo del IRI. El 55 por ciento no cree posible una mejora en la economía cubana si antes no se llevan a cabo reformas políticas, frente a un 31 por ciento que lo ve posible. En este sentido, el 69 por ciento de los encuestados se ha mostrado a favor de cambiar el sistema político actual por una «democracia real con elecciones libres, varios partidos políticos, libertad de prensa y libertad de expresión».

Un 16 por ciento ha dicho que votaría en contra de esa propuesta. Pero además un 80 por ciento ha dicho que apoyaría que la isla se convirtiera en «una economía de mercado con libertades económicas, propiedad privada y la posibilidad para los cubanos de tener negocios propios». Sólo un ocho por ciento ha asegurado que no daría su respaldo a ese tipo de sistema.

ACCESO A INTERNET

Por otra parte, la encuesta del IRI, con sede en Estados Unidos, revela que el 87 por ciento de los cubanos no tiene acceso a Internet, una cifra que ha crecido con respecto al sondeo del año pasado. Apenas el 5 por ciento ha dicho que tiene acceso diario al ciberespacio.

Del grupo que respondió de manera afirmativa, un 49 por ciento dice que lo utiliza para revisar su correo electrónico, un 34 por ciento para su interacción en las redes sociales y un 14 por ciento por diversión y entretenimiento. La encuesta se realizó en Cuba entre los pasados 29 de febrero y 14 de marzo a un total de 787 adultos en las 14 provincias de la isla y es la séptima que realiza el IRI. La última fue divulgada en julio del año pasado.

El IRI se define como «una organización no partidista y sin fines de lucro» que «promueve la libertad y la democracia en todo el mundo mediante el desarrollo y fomento de partidos políticos, instituciones cívicas, elecciones libres, gobernabilidad democrática y el estado de derecho».

http://www.lanuevacuba.com/main/201206102377/noticias/cuba-noticias/asegura-el-85-de-los-cubanos-que-no-se-ha-beneficiado-de-qlas-reformasq.html

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Poesías

José Martí- Cuba nos une

Cuba nos une en extranjero suelo,
Auras de Cuba nuestro amor desea:
Cuba es tu corazón, Cuba es mi cielo,
Cuba en tu libro mi palabra sea.

José Martí- Dos patrias

Dos patrias tengo yo: Cuba y la noche.
¿O son una las dos? No bien retira
su majestad el sol, con largos velos
y un clavel en la mano, silenciosa
Cuba cual viuda triste me aparece.
¡Yo sé cuál es ese clavel sangriento
que en la mano le tiembla! Está vacío
mi pecho, destrozado está y vacío
en donde estaba el corazón. Ya es hora
de empezar a morir. La noche es buena
para decir adiós. La luz estorba
y la palabra humana. El universo
habla mejor que el hombre.
Cual bandera
que invita a batallar, la llama roja
de la vela flamea. Las ventanas
abro, ya estrecho en mí. Muda, rompiendo
las hojas del clavel, como una nube
que enturbia el cielo, Cuba, viuda, pasa…

Pablo Neruda- Ahora es Cuba
Y luego fue la sangre y la ceniza.
Después quedaron las palmeras solas.

Cuba, mi amor, te amarraron al potro,
te cortaron la cara,
te apartaron las piernas de oro pálido,
te rompieron el sexo de granada,
te atravesaron con cuchillos,
te dividieron, te quemaron.

Por los valles de la dulzura
bajaron los exterminadores,
y en los altos mogotes la cimera
de tus hijos se perdió en la niebla,
pero allí fueron alcanzados
uno a uno hasta morir,
despedazados en el tormento
sin su tierra tibia de flores
que huía bajo sus plantas.

Cuba, mi amor, qué escalofrío
te sacudió de espuma la espuma,
hasta que te hiciste pureza,
soledad, silencio, espesura,
y los huesitos de tus hijos
se disputaron los cangrejos.

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Cronología

11 de Marzo de 1952- El abogado Fidel Castro presenta una denuncia, luego archivada, contra el presidente cubano, Fulgencio Batista, ante el Alto Tribunal de Cuba por violación de la Constitución de 1940, exige el restablecimiento de las garantías constitucionales y una pena de cien años de prisión para el dictador por su segundo golpe de Estado protagonizado un día antes.
26 de Julio de 1953– Fracasa el asalto al Cuartel de Moncada y el Palacio de Justicia, en Santiago de Cuba, encabezado por los hermanos Fidel y Raúl Castro, así como al del cuartel «Carlos Manuel de Céspedes», en las cercanías de Bayamo. Más de medio centenar de 70 de los asaltantes fallecen en la operación, como consecuencia de las torturas o fusilados. Los hermanos Castro y el resto de los supervivientes son hechos prisioneros.

16 de Octubre de 1953– Fidel Castro asume su defensa en el juicio en el que pronuncia su alegato «condenadme. No importa. La historia me absolverá», en el que expuso su programa político y revolucionario. Fidel es condenado a 15 años de prisión por insurrección, mientras que a su hermano Raúl le imponen dos años menos de cárcel por el mismo hecho.
19 de Marzo de 1955– Castro y sus compañeros fundan el Movimiento Revolucionario 26 de Julio.  
15 de Mayo de 1955– Gracias a la amnistía para presos políticos decretada por el Congreso, como consecuencia de la presión internacional, salen de la prisión de Isla de Pinos (hoy Isla de la Juventud). En julio se exilian en México, donde conoce a Ernesto «Che» Guevara y desde donde preparan la Revolución.
1956– Crean el Directorio Revolucionario, que agrupa a los elementos más combativos de los estudiantes universitarios.
25 de Noviembre de 1956– Castro y 81 seguidores parten de Santiago de la Peña (México) con destino a Cuba a bordo del yate «Granma».
2 de Diciembre de 1956– Desembarco en playa Las Coloradas, cerca de Manzanillo (provincia cubana de Oriente), y enfrentamiento con las tropas de Batista. Castro y doce supervivientes, entre ellos su hermano Raúl y el médico argentino Ernesto «Che» Guevara, se refugian en Sierra Maestra, donde constituyen el núcleo del Ejército Rebelde (I Frente «José Martí») con el que el 17 de enero toman el cuartel de La Plata, su primera victoria.
17 de Febrero de 1957– Fidel Castro se entrevista en la Sierra Maestra con el periodista norteamericano Herbert Matthews (The New York Times), al que informa de la lucha.
13 de Marzo de 1957– Fracasa el salto al Palacio Presidencial y Radio Reloj de La Habana por parte de elementos del Directorio Revolucionario.
1 de Noviembre de 1957– Las formaciones políticas Partido Auténtico, el Partido Ortodoxo, el Directorio Revolucionario y otros firman el Pacto de Miami, por el que se crea la Junta de Liberación Nacional, se apoya un golpe contra Batista y no se opone a una intervención norteamericana. Al mes siguiente Castro se opone a los acuerdos del Pacto.
1 de Marzo de 1958– Fidel Castro anuncia la guerra total en el país. Se crean dos frentes guerrilleros comandadas por Raúl Castro (II Frente «Frank País») y Juan Almeida (III Frente Santiago de Cuba) que actúan en las montañas de Oriente. En octubre crean dos frentes más dirigidos por Víctor Mora y el «Che».
9 de Mayo de 1958– Fidel Castro es nombrado secretario general del Movimiento 26 de julio, después de fracasar la huelga general del 9 de abril promovida por el M-26.
 20 de Julio de 1958– Se da a conocer el Pacto de Caracas, firmado por Fidel (M-26) y otros partidos de la oposición, en el que se insta al pueblo a participar en una insurrección armada y se pide el cese del apoyo norteamericano a Batista.
11-21 de Julio de 1958– Decisiva victoria del Ejército Rebelde en la batalla de El Jigüe.
20 de Noviembre de 1958– La columna de Fidel Castro inicia la batalla de Guisa, donde después de diez días derrota a las tropas de Batista en su campaña por la toma de Santiago de Cuba. Esta marca el inicio de la ofensiva final.
31 de Diciembre de 1958– La columna del «Che» alcanza la ciudad central de Santa Clara y Camilo Cienfuegos se hace con Yaguajay, el último reducto en la zona de Las Villas.
1 de Enero de 1959– El dictador Batista cede el poder a una junta militar, abandona Cuba y se refugia en la República Dominicana. Fidel rechaza esta junta, llama a una huelga general a la población y ordena a las columnas del «Che» y de Cienfuegos que se trasladen a La Habana. El Ejército con base en Santiago se rinde.
2 de Enero de 1959– Triunfa la huelga, entran en la capital las tropas del «Che» y de Cienfuegos y cesa la junta militar.
8 de Enero de 1959– Castro entra en La Habana y forma un Gobierno de colaboración con políticos liberales o perseguidos por Batista: Manuel Urrutia, presidente provisional, y José Miró Cardona, primer ministro. Castro, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. Se suspende la Constitución de 1940 y se sustituye por una Ley Fundamental.
16 de Febrero de 1959– Fidel Castro toma posesión como primer ministro en sustitución de José Miró Cardona.
17 de Mayo de 1959– Firma de la Ley de Reforma Agraria: los terratenientes pierden sus latifundios superiores a 420 hectáreas y la tierra se distribuye en cooperativas y granjas. EEUU amenaza con cortar su ayuda y utilizar la enmienda Platt (Constitución de 1901), que le autorizaba a intervenir en la política cubana.
17 de Julio de 1959– Osvaldo Dorticós Torrado sustituye a Urrutia en la Presidencia.
1960– Se inicia un programa de nacionalización de empresas extranjeras, en su mayoría norteamericanas y entre ellas las refinerías Esso y Shell.
7 de Mayo de 1960– Cuba y la URSS restablecen relaciones diplomáticas y la protección militar y económica a Cuba. Tres meses antes habían firmado un acuerdo comercial.
2 de Septiembre de 1960– I Declaración de la Habana: llamamiento de Castro a las fuerzas populares latinoamericanas a sublevarse contra el imperialismo estadounidense.
13 de Septiembre de 1960– Nacionalización de bancos norteamericanos y múltiples empresas, entre ellas 105 azucareras.
28 de Septiembre de 1960– Por iniciativa de Fidel Castro se crean los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), como respuesta a las acciones contrarevolucionarias y para vigilar las actividades que contra el Gobierno.
20 de Octubre de 1960– EEUU decreta un embargo a las exportaciones cubanas.
1 de Enero de 1961– Para superar la alta tasa de analfabetismo se pone en marcha una vasta campaña de alfabetización.
3 de Enero de 1961– EEUU rompe relaciones diplomáticas con Cuba.
16 de Abril de 1961– Castro proclama el carácter socialista de la Revolución cubana y estrecha sus lazos con la URSS.

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Evolución Política-Económica de Cuba

En los siguientes párrafos es posible observar un compendio de  las distintas etapas en los más de 50 años de existencia de la Cuba Revolucionaria.

El proceso se ha subdividido:

a)     la exploración de un camino socialista propio

b)     la adecuación, a partir de 1976, de las experiencias socialistas europeas a la realidad cubana en materia de organización político-social y dirección de la economía

c)      las medidas aplicadas durante (1990-2006) en el contexto del llamado Período Especial en Tiempo de Paz

d)      comentarios al significado y alcance de los acuerdos del VI Congreso de PCC para renovar el “Modelo Socialista” vigente en el país.

Nueva vía al socialismo (1959-1975)

El nuevo orden jurídico se formó con el diseño de  instituciones y organismos diferentes a las existentes hasta el momento. En este orden, el papel central lo desempeñó el Instituto Nacional de la Reforma Agraria (INRA). Se constituyó en un Estado dentro del Estado. Así, las necesidades de financiamiento que exigían las unidades del INRA que pasaban a engrosar el patrimonio estatal que llevó a la creación de un fondo centralizado.

EN 1961 se crea el Ministerio de Industrias y  se lo aplicó en el nuevo sistema. Las empresas que usaban tecnologías comunes, se agruparon en consolidados que, a la vez, subordinaban unidades y talleres; aplicaron métodos centralizados de planificación; cubrieron sus gastos mediante un fondo presupuestado. Los ingresos recaudados iban directo a la caja del Estado.

El carácter mixto de la economía, integrado por  estatales y privados, encontró hasta finales de la década de 1960, un mercado semicautivo al establecerse limitaciones y controles para la distribución de bienes de amplio consumo popular. Posteriormente  la Ofensiva Revolucionaria eliminó todo tipo de actividad privada e individual (excepto en el agro y el transporte), y en la práctica, despojó al mercado de sus funciones económicas.

A mediados y fines de 1960 surgen factores político-económicos que distanciaron las prácticas en la organización, gestión y dirección económica. En lo político, las funciones del Partido y del Estado se fundieron. Los grandes saltos económicos; sumado unión, parecieron consagrar un nuevo “Modelo Socialista”.

Así, en 1967, se introdujo un Sistema de Registro Económico que eliminó lo cobros y pagos entre las empresas del sector socialista y, con ellos, las relaciones mercantiles en el área estatal por considerarse demasiado capitalistas.

De esta manera, el novedoso “Modelo Socialista” que se intentó gestar en el periodo 1960-1970, pareció concretar algunos de sus rasgos característicos en la identificación de la propiedad estatal como sinónimo de socialismo.

Igualmente hizo de la planificación centralizada la razón de ser del ideal de la economía socialista; en el entorno del componente estatal, más la centralización económica, se  giró los ensayos hacia la adopción del sistema de dirección y gestión de la economía. Esto pudiera explicar la persistente aceptación del mercado y las relaciones monetario-mercantiles, como un mal necesario. Asimismo, el énfasis en el desarrollo social quedó como fisonomía indeleble del proceso revolucionario abierto en 1959.

Finalmente, el período sirvió para desarrollar experiencias conducentes a una nueva División Político Administrativa (DPA); crear los cimientos que institucionalizaron las formas de poder político que adoptaría la Revolución, así como introducir los métodos y mecanismos que dieran carácter sistémico a la gestión y funcionamiento de la economía.

Aproximación al Socialismo Real: 1976-1990

En 1974 se sancionó una nueva DPA de 14 provincias, 169 municipios y un municipio especial, la Isla de la Juventud y limitó a tres los niveles organizativos del país: nacional, provincial y municipal.

Se adopto un “Modelo Soviético”. En lo económico, la columna central recayó en la propiedad estatal sobre los medios de producción. En lo político: dictadura del proletariado; luego asumida como “Estado de todo el pueblo”, en calidad de hechura más desarrollada de democracia. En lo social, eliminación de la explotación del hombre por el hombre: provisión estatal para todo ciudadano: garantía de educación, salud, trabajo, vivienda, cultura y seguridad en la vejez.

El proyecto socialista tejido en la URSS quedó uncido a un modelo que hizo de la ideología; factor integrador de las relaciones sociales. De este modo, el accionar de las instituciones transcurría de la esfera ideológica a la política y de ésta a la economía. En otras palabras, la ideología se erigió en sostén del proyecto social y ente que aglutinó las áreas políticas, económico-sociales y estatales.

Al redefinirse desde 1975 el ordenamiento político-institucional del país, se adoptó una mayor representatividad en las instituciones y la dirección del Partido.

Por otra parte, en la variante tropical de socialismo el papel de la propiedad estatal en la economía no se dio igual que en el socialismo conocido. En 1989, el peso relativo de los fondos básicos estatales en la economía nacional era, en la agricultura, 92%; en la industria, la construcción, el transporte — excepto un pequeño grupo de operadores privados –, el comercio mayorista, minorista, y exterior y en la banca, del 100%. En Cuba, propiedad estatal y socialismo parecieron simbolizar el mismo ideal.

Así, el  Sistema de Dirección y Planificación de la Economía se fundamentó en la propiedad estatal sobre los medios de producción, el carácter de ley del desarrollo planificado, un plan único de la economía nacional, y la planificación centralizada. Las tareas del desarrollo económico-social se incluían en los planes quinquenales.

Operaban las relaciones mercantiles, pero despojadas de contenido real; solo servían para el control contable en calidad de elementos para medir el empleo por las firmas de los medios disponibles. El mercado tenía un limitado papel en la esfera de la circulación, para ajustar la oferta a la demanda.

Por otro lado, afloraron desviaciones económico-sociales. Según la percepción de la dirección del país, los aspectos monetario-mercantiles fueron absolutizados en detrimento de motivos no directamente económicos y de sus mecanismos de realización.

Al ponerse en evidencia las deformaciones más manifiestas del SDPE, fue abierta una revisión de la política económica, dirección y gestión de la economía, denominada “Rectificación de errores y tendencias negativas”.

Mientras, la caída del socialismo en el centro-este europeo, y enrarecerse el clima político y ulterior desintegración de la URSS, borraron rápidamente las condiciones exteriores a las que estaba encadenada la economía cubana. Circunstancias que sirvieron para sacar a flote las ineficiencias económicas ocultas en el SDPE, y en los parches introducidos durante el proceso de rectificación de errores y tendencias negativas, paliados por el generoso tratamiento recibido por la Isla en sus relaciones económico-financieras externas, en primer lugar, por las mantenidas con el país de los soviets.

Así, desde 1990, inicia la Isla, un derrotero inédito para el manejo económico, después de casi treinta años de una práctica separación del mercado mundial capitalista.

Periodo Especial en Tiempos de Paz: 1990-2006.

Entre 1990 y el 2011, es posible distinguir, al menos cuatro ciclos, dentro de los más de veinte años que Cuba ha venido intentando remontar la más grave de las crisis económicas habidas en la etapa revolucionaria.

El primer momento se extendería hasta 1993, calificado como “administración de la crisis”. Caracterizado por descenso del Producto Interno Bruto (PIB), caída de la capacidad importadora del país, congelamiento de los precios, subsidios a las empresas con pérdidas. En tanto, se mantuvo y fortaleció la prioridad a los servicios educativos, salud y seguridad social.

El segundo, iniciado en 1994 y lo extendemos hasta el 2002, que unos llamaron de “reanimación”, y otros, de “recuperación económica irreversible”. La economía creció. Fue destacado que dentro de la opción socialista, el país contó con una estrategia flexible que dio respuesta al doble bloqueo, al impuesto por los Estados Unidos, desde 1960 y al surgido del ajuste geopolítico que significó la desaparición de la URSS, y cortar las autoridades rusas los lazos económicos con Cuba.

Los años del 2003-2007, abren el tercer tiempo en el Período Especial, al ponerse en práctica un programa caracterizado como “Batalla de Ideas” que implicó, entre otras medidas, a la gestión empresarial y la dirección de la economía, acentuó la recentralización en la toma de decisiones que desde finales de la segunda mitad de los años 90 del pasado siglo se operó en la gestión de la economía; comenzando por las actividades ligadas al comercio exterior y por un control directo sobre los recursos asignados a las empresas.

Actualización del Modelo Económico-social: 2007…

Una cuarta etapa en el manejo de la crisis en el Período Especial, puede considerarse que comienza cuando el Presidente Raúl Castro Ruz reconoció la necesidad de “introducir los cambios estructurales y conceptos que resulten necesarios (…)”. Variados fueron los factores que coincidieron para agravar la situación económico-social en el país; entre ellos contaron los climáticos, el entorno internacional, en especial la crisis estructural sistémica por la que atraviesa el sistema capitalista, la caída de los precios de los productos exportables, así como el incremento de las restricciones para obtener créditos.

Para revertir los desequilibrios fiscales se han aplicado, entre otras, medidas como la cancelación gradual de subsidios, la aprobación de una nueva Ley de Seguridad Social, elevó la edad de jubilación a 60 años para las mujeres y 65 para los hombres; reducción de inversiones e importaciones, así como estrictas medidas de ahorro energético.

También es objeto de redefiniciones y eliminación la política de gratuidades que, debe en el tiempo, quedar acotada a la educación y a la salud. Se ha reconocido que la economía, con su actual vulnerabilidad, no puede seguir financiando el «modelo de protección social» cubano.

En el aparato productivo y en la gestión empresarial se introducen cambios significativos. Ante todo, se restablecieron los esquemas de financiamiento en divisas cerrados; las entidades que generan ingresos en monedas convertibles retienen parte de sus entradas para cubrir sus necesidades de insumos y otras obligaciones internas.

En perspectiva, entre otras transformaciones, está previsto que las empresas estatales se financien mediante el sistema bancario, lo que implica que tendrán que hacer frente, con sus resultados económicos, a las deudas contraídas. En el 2011-2015 el país cuenta con un plan quinquenal, después de años de planificación anual y programas específicos.

Dado el  VI Congreso de Partido Comunista de Cuba (PCC) se elaboró un documento final que subrayó que en la “actualización del modelo económico-social” primará la planificación, la cual tendrá en cuenta las tendencias del mercado. Principios que deben armonizarse con una mayor autonomía de las empresas estatales y el desarrollo de otras formas de gestión. El “Modelo” delineado integrará y promoverá, además de las compañías estatales socialistas, sustrato principal de la economía nacional, variantes de la inversión extranjera, las cooperativas, los agricultores pequeños, los usufructuarios, los arrendatarios, los trabajadores por cuenta propia, así como otras modalidades que contribuyan a elevar la eficiencia económica.

El VI Congreso del PCC dio un paso importante en el ordenamiento social, al delimitar que el Estado regula lo que concierne al ciudadano, pero no tiene porque intervenir en las relaciones entre dos individuos.

Sin embargo, como las deliberaciones en el Congreso se centraron en la Política Económica y Social, diseñada para “actualizar el modelo económico” vigente, el Partido dispuso abordar otras cuestiones conceptuales y sociales que atañen a la evolución futura del país, en la Primera Conferencia Nacional del PCC, efectuada (28/1) del 2012. Dentro de los puntos tratados es posible resaltar, entre otros:

-Promover la cultura del diálogo y el debate en los ámbitos político, público e institucional; que concite al el respeto y la confianza como premisas para dialogar, debatir, criticar y asegurar un estilo cada vez más participativo y democrático en la toma de decisiones. A partir de los méritos, resultados y cualidades personales, el PCC trabajará para promocionar a cargos principales a mujeres, negros, mestizos y jóvenes.

-Se aboga por el enfrentamiento resuelto a los prejuicios raciales, de género, ante creencias religiosas, orientación sexual, u otros que limiten el ejercicio del derecho de los ciudadanos, entre ellos, ocupar cargos públicos, participar en organizaciones políticas, de masa y en la defensa de la Patria. También la Conferencia abordó el “silenciado tabú” de la violencia de género e intrafamiliar y la que se manifiesta en las comunidades acordando acciones para combatirla.

-En la lucha contra la corrupción, el PCC combatirá las manifestaciones de indisciplina social e ilegalidades, poniendo el acento central en que todos cubanos somos iguales ante la Ley; para ello, se fortalecerá el control popular y la oposición ante cualquier expresión de impunidad. Asimismo, la Conferencia reafirmó que los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución constituyen el documento rector en la “actualización del modelo económico cubano”. Hace énfasis en la necesidad de promover en el pueblo la cultura económica, jurídica, tributaria y medioambiental.

-La Conferencia analizó y aprobó la propuesta de limitar a un máximo de dos períodos consecutivos de cinco años, el desempeño de los cargos fundamentales en el Partido, Estado y Gobierno. Además, redefinió algunas de las funciones del PCC; entre ellas, responder en todo el país a necesidades, quejas y denuncias de la población, así como elevar la formación política-ideológica de la militancia. En la política cultural fue reafirmado que, “Palabra a los Intelectuales” (1961) constituye el texto determinante de la política cultural en Cuba.

-Asimismo, se ratificó la voluntad del PCC de comunicar, de manera oportuna, objetiva, sistemática y transparente su política sobre los problemas, dificultades, insuficiencias y adversidades a enfrentar, eliminado las nocivas manifestaciones del secretismo. No quedó fuera de lo aprobado la necesidad de hacer mayor uso de las investigaciones sociales y estudios socio-políticos y de opinión en todos los ámbitos y sectores sociales del país. Se planteó trabajar en conceptualizar los fundamentos teóricos del “modelo económico-social cubano”.

-Finalmente, se enfatizó que lo medios de comunicación masiva reflejen por intermedio audiovisuales, la prensa escrita y digital, la realidad cubana en toda su diversidad en cuanto a la situación económica, laboral y social, género, color de la piel, creencias religiosas, orientación sexual y origen territorial. Tampoco quedó fuera de lo discutido, aprovechar las nuevas tecnologías de la información y comunicaciones como herramientas para desarrollar el conocimiento, la economía y la actividad ideológica; exponer la imagen de Cuba y su verdad, así como combatir las acciones de subversión contra nuestro país.

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Huber Matos

Huber Matos es uno de los pocos oficiales del Ejército Rebelde que peleó toda la guerra entre 1956 y 1959 que llegó al rango de comandante, el equivalente en un ejército formal al rango de Coronel. Antes de la revolución era maestro de escuela en Manzanillo, Cuba, y poseía una pequeña plantación de arroz. Igual que Fidel Castro se integró al Partido Ortodoxo.

Después del Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 trabajó en contra del gobierno de Fulgencio Batista y se marchó a Costa Rica, donde reunió hombres y recursos para la lucha armada en la Sierra Maestra.

En marzo de 1958 llevó un cargamento aéreo con municiones y armas para Castro, por lo que fue premiado con un comando de combate. Durante el asalto final a Santiago de Cuba dirigió una columna y posteriormente al momento del control del país fue nombrado Comandante del Ejército en la provincia de Camagüey.1

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Camilo Cienfuegos

Nace un 6 de febrero de 1932 y muere 28 de octubre de 1959. Fue un revolucionario cubano y una de las figuras más emblemáticas de la Revolución Cubana, descollando junto a Fidel Castro, el Che Guevara, Raúl Castro y Juan Almeida.

Es considerado fundador del Ejército Rebelde y uno de sus jefes principales durante la Guerra de Liberación Nacional contra la dictadura de Batista.

Conocido como «El Comandante del Pueblo«, «El Señor de la Vanguardia«, «Héroe de Yaguajay» o «el héroe del sombrero alón» fue un destacado revolucionario de extracción humilde y amplia ascendencia popular por su carácter jovial y natural desprendimiento».

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Ernesto Che Guevara

Nace el 14 de junio de 1928. Medico, político y guerrillero Argentino-Cubano de grandes admiraciones y rechazos.
Uno de los grandes líderes de la revolución Cubana junto a los hermanos Castro, un actor principal en la desastrosa llegada a Cuba en 1956, años mas tarde forma un ejército independiente en Bolivia donde es capturado y ejecutado un 9 de octubre de 1967. Tras esto el “Che” se ha convertido en un icono mundial de lucha contra la injusticia social o como un fuerte y admirable emblema a la rebeldía mientras que para sus opositores solo es un asesino en masa y un criminal.

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